Entrada a nuestra tienda
To our shop

flecha
Home

 
 
PHOTO

USIK

 

Buscador interno

Loading
pto

.MENÚ
.ZONA GRÁFICA

puntoConcierto 1
puntoConcierto 2
puntoConcierto 3
puntoConcierto 4
puntoRecuerdo 1
puntoRecuerdo 2
puntoBiografías
puntoPasaron
puntoReportajes
linea puntos
ZONA AL DÍA

puntoAgenda
linea puntosAgenda Clásica
linea puntosNoticias
linea puntosNovedades
linea puntos
.ZONA DE OPINIÓN
puntoPágina del Musinternauta
puntoEntrevistas
puntoFrases musicales
puntoCine y espectáculos
linea puntos
.ZONA DE CLÁSICA
linea puntosAgenda Clásica
linea puntosBiografías
linea puntos
.ZONA DE CONTACTO
puntoForo
puntoDe interés social
puntoEnlaces
puntoNewsletter
puntoTIENDA
linea puntos
.ZONA DE OCIO
linea puntosGraffitilandia
linea puntosAnecdotario
linea puntosChistes musicales
linea puntosLetras de canciones
linea puntosJuegos
linea puntosMúsica y salud
linea puntosRADIO
linea puntos
.ZONA DE DESCARGAS
puntoSalvapantallas
puntoProgramas
puntoTonos musicales

pto

 

 



 

CINE Y ESPECTÁCULOS
CARTELERA CULTURAL
Histórico
 
 
 


EL ARCOÍRIS BORRASCOSO
Película "Judy"


J. G.
(Madrid, España)

Judy
Ficha Técnica Video    
Las penurias económicas obligan a que las estrellas que han perdido su brillo ansíen recuperar el fulgor mientras luchan entre la supervivencia y la identidad. Algunas mueren eclipsadas por el resplandor de una imagen que no aguanta su transformación. El mundo interior permanece oscuro. Judy Garland es el nombre artístico de una niña precoz que sufrió el abuso de la industria del espectáculo. La fama proporcionada por la frescura infantil es pasajera y desaparece con la misma facilidad que ha surgido. Se esfuma con la edad adulta; la madurez se convierte en senectud. Judy muestra la injusticia que el éxito ejerce sobre sus objetivos; su explotación. La madre y artista tocada se enfrenta al presente sin arrinconar el pasado, desbroza el camino antiguo esperando recuperar la magia de el Espantapájaros, el Hombre de Hojalata o el León Cobarde antes que buscar senderos nuevos. La era de El Mago de Oz se torna en etapa angustiosa que no admite payasadas. Una carrera abocada el precipicio busca la fama y el reconocimiento empolvados. La vuelta a los escenarios como despedida póstuma o mendigando un cirugía estética imposible persigue la necesidad de la ovación con un redoble que inmortalice su paso por el mundo del celuloide. La vida le depara un descenso a los infiernos que ignora el resurgimiento de las cenizas ansiado. La debacle moral se topa con el listón del atractivo glamuroso. La decadencia toma las riendas, Judy se engancha al papel de actriz secundaria memorable. La ansiedad y la adición a los estupefacientes la consumen mientras suplica conciertos que despierten al espejismo que no quiere ser olvidado. El recordatorio de los momentos felices reafirma la ingratitud. Las miradas al pasado muestran el origen de una etapa aplastada por la memoria que tampoco fue suya. El presente acrecienta la llaga de los años con una sonrisa más dolorosa y menos maquiavélica que la de Joker interpretado por Jack Nicholson.
 
Gatsby Welles (Timothée Chalamet) junto a su novia, Ashleigh Enright (Elle Fanning), preparando un día de ensueño  
Gatsby Welles (Timothée Chalamet) junto a su novia, Ashleigh Enright (Elle Fanning), preparando un día de ensueño
El nombre y el argumento asustan por su cariz de película biográfica. El recuerdo engarza con el presente sin molestar. Judy, durante el invierno de 1968, es una mujer sola con una relación familiar destrozada; experimenta el encuentro con el público; el despertar de su juventud robada. Su trayectoria: una pieza teatral sobrecogedora que aguanta la borrasca. La espiral decadente encuentra la luz en la chispa juvenil que encarna Finn Wittrock, recordado por El blues de Beale Street. Renée Zwengeller, en el papel de Judy Garland, se apodera del personaje hasta alargar su caída y conseguir que, cantando al arcoíris, cruce las puertas de la inmortalidad. Su intensidad, a pesar de un final postizo, refuerza la tragedia del drama contaminado. Louis B. Mayer, presidente y productor de la MGM, la catapultó exprimiendo su talento como empresario sin escrúpulos que hizo de la esclavitud un trabajo legal para Judy. Sólo encuentra obstáculos donde antes todo eran puertas abiertas, desde el hotel que frecuentaba. El cine está presente con la Metro y el espejismo de Harvey Weinstein retratado en L.B., el deseo emprendedor de Finn por abrir cines bajo el nombre de Judy Garland como ilusión desafortunada, la aparición de Liza Minelli en una fiesta privada llena de espíritu hollywoodense, la chispa que Judy sintió con Mickey Rooney, la figura del seguidor incondicional endulzada por Stan y Dan.
Gatsby Welles (Timothée Chalamet) junto a su novia, Ashleigh Enright (Elle Fanning), preparando un día de ensueño  
Gatsby Welles (Timothée Chalamet) junto a su novia, Ashleigh Enright (Elle Fanning), preparando un día de ensueño

La dirección de Rupert Goold no cae en el sentimentalismo gracias a un trabajo equilibrado en las formas y medido en el valor carismático de las imágenes. El guion compartido por Tom Edge y Peter Quilter se centra en una mujer maltratada y su degeneración paulatina en un proceso irreversible. La batalla de Judy se fragua en la resistencia a un negocio dirigido por manos masculinas. Este ha destruido su privacidad y debe lidiar con una relación amorosa difícil, una familia desgajada y una soledad compañera. Sufre el linchamiento del tiempo y ha de aceptar que esa niña prodigio se desvanece en el mundo de las drogas para no dormir. El desmoronamiento encuentra al fracaso cara a cara.

Gatsby Welles (Timothée Chalamet) junto a su novia, Ashleigh Enright (Elle Fanning), preparando un día de ensueño  
Gatsby Welles (Timothée Chalamet) junto a su novia, Ashleigh Enright (Elle Fanning), preparando un día de ensueño

Judy se planta al borde del abismo con intenciones narrativas directas aunque concede un descanso con la música crepuscular de Gabriel Yared, ganador del Óscar por la partitura de El paciente inglés. La protagonista, gracias a Renée Zellweger, es una muñeca carismática y frágil con mirada de ojos machacados que no puede esconder alma de niña; la injusticia de una etapa que otorga y arrebata con la misma facilidad; las secuelas de un contrato diabólico con la gloria; la inmortalidad del pasado en el mundo de la vedete efímera.

J. G.


La revista Photomusik no se hace responsable de las opiniones de sus colaboradores expuestas en esta sección
.
Texto: www.photomusik.com ©
<< 2018       < anterior          siguiente >       2020 >>

© Copyright Photomusik.com