Entrada a nuestra tienda
To our shop

flecha
Home

 
 
PHOTO

USIK

 

Buscador interno

Loading
pto

.MENÚ
.ZONA GRÁFICA

puntoConcierto 1
puntoConcierto 2
puntoConcierto 3
puntoConcierto 4
puntoRecuerdo 1
puntoRecuerdo 2
puntoBiografías
puntoPasaron
puntoReportajes
linea puntos
ZONA AL DÍA

puntoAgenda
linea puntosAgenda Clásica
linea puntosNoticias
linea puntosNovedades
linea puntos
.ZONA DE OPINIÓN
puntoPágina del Musinternauta
puntoEntrevistas
puntoFrases musicales
puntoCine y espectáculos
linea puntos
.ZONA DE CLÁSICA
linea puntosAgenda Clásica
linea puntosBiografías
linea puntos
.ZONA DE CONTACTO
puntoForo
puntoDe interés social
puntoEnlaces
puntoNewsletter
puntoTIENDA
linea puntos
.ZONA DE OCIO
linea puntosGraffitilandia
linea puntosAnecdotario
linea puntosChistes musicales
linea puntosLetras de canciones
linea puntosJuegos
linea puntosMúsica y salud
linea puntosRADIO
linea puntos
.ZONA DE DESCARGAS
puntoSalvapantallas
puntoProgramas
puntoTonos musicales

pto

 

 



 

CINE Y ESPECTÁCULOS
CARTELERA CULTURAL
Histórico
 
 
 


EL VALOR DE LAS PALABRAS
COMO ARMAS DE SUPERVIVENCIA
Película El profesor de persa


J. G.
(Madrid, España)

El profesor de persa
Ficha Técnica Video Entrevista al director    
Cualquier guerra se inventa una jerigonza propia, sencilla, de terminología reduccionista: supervivencia y muerte. El exterminio que los nazis ejercieron durante la Segunda Guerra Mundial fue sádico y metódico, desplegó su complicidad con la maquinaria hitleriana en los campos de concentración. Gilles es el testigo con memoria enciclopédica que supera la prueba a través de escaramuzas inventadas. Se lanza al vacío al suplantar su identidad gracias a un libro que, por casualidad, cosas de la guerra, llega a sus manos. Será el salvoconducto que le conduzca por un pasadizo de incertidumbre y salvación en la cuerda floja. Se arriesga a perder su identidad, ya arrebatada, para salvar la vida. El judío se convierte en persa sin nociones de farsi; un personaje invisible nace para burlar al destino. Esta careta falsa es la vida que toca defender gracias a un lenguaje inventado. El campo de Natzweiler-Struthof, situado al Noreste de Francia, es un lugar lúgubre para la cultura. El realizador Vadim Perelman expone la forma de esquivar el martillo del nazismo a través de la inteligencia hábil.
 
El profesor está sentado y el alumno, de pie  
Las clases de Gilles y Klaus son tensas y desconfiadas, nada amigables
La esperanza está presente desde la creación de un idioma ficticio imposible de verificar su autenticidad en una película acartonada por un dramatismo refugiado en el temor. El elemento idiomático será el salvoconducto para emprender una vida nueva preparando kebabs de lujo con sabor a salchicha de Frankfurt.
La superioridad del capitán Klaus Koch es la contribución aria del enfermo bipolar, el deseo perfeccionista que busca escapar a Teherán cuando todo acabe. No se trata del fanático que no quiere servir a la causa eterna del Tercer Reich mientras su misión cumple a pies juntillas la solución final.
El argumento defiende un hecho real encorsetado en el rigor de la dureza exigida por el momento pero es tan académico que apenas produce compasión. Gilles, interpretado por el protagonista de 120 pulsaciones por minuto, será recordado con esa cara asustada que conserva una tensión escrupulosa. Las miradas se cruzan en un diálogo de palabras inventadas entre la superioridad del militar obsesivo y el miedo obligado del esbirro que carga con una responsabilidad doble: esconder la personalidad verdadera y escenificar la farsa que despiste su embuste. La relación superficial alumno-enseñante pasa de largo ante la que acosador y acosado sostienen. El profesor de persa ejemplifica la debilidad del perfeccionismo en el orgullo y el convencimiento que la necesidad produce en la víctima. La picaresca de esta resistencia se agarra a la mentira para salvar las balas fusileras.
Klaus Koch (Lars Eidinger), capitán del campo de concentración Natzweiler-Struthof interesado en aprender el idioma farsi  
Gilles (Nahuel Pérez Biscayart), el judío que se hace pasar por persa

Las reflexiones se cruzan con la impotencia irritable del avasallador desertando de su destino hacia la Persia prohitleriana del autoproclamado sah Reza Phaleví. Ese romanticismo cultural de los altos mandos alemanes premia al inferior que satisface su emprendimiento aventurero. El profesor de persa es un juego interno de palabras, la sustancia imaginativa de un pintor verbal. Este instructor da vida a vocablos nuevos con aceleración agobiante. El aprendizaje es una manera egoísta de enriquecerse individualmente en vez de intercambiar una conversación para acercar distancias. La palabra como elemento comunicativo es el transmisor de verdades simuladas. El poder y la endeblez del mismo están en manos de un inventor que manipula para vivir; no debería ser acusado ni redimido sino tratado como interprete matemático de palabras desconocidas. El director de Casa de arena y niebla hace una película finalista que acaba con la misma fragilidad que empieza.

J. G.


La revista Photomusik no se hace responsable de las opiniones de sus colaboradores expuestas en esta sección
.
Texto: www.photomusik.com ©
<< 2019       < anterior          siguiente >       2021 >>

© Copyright Photomusik.com