Los problemas causados después de La strada atraen la depresión como primer acercamiento a lo exotérico. La aparición de Ernst Bernhard marca su existencia al descubrirle el amor por el tarot y el universo colectivo del I Ching como oráculo de consulta diaria. La corriente sicoanalítica invade la mente de Fellini con el apoyo del discípulo junguiano entre 1960 y 1965. Fellini, amante de lo oculto y lo paranormal, no esconde la proximidad a Giulietta y sus espíritus que luego trasladaba al celuloide basándose en la sinceridad de los sueños. Las sesiones de espiritismo durante su estancia en Via Archimede percibían esa cercanía. La experiencia medicada con el LSD facilitó una visión alucinógena de la realidad que tuvo resultados decepcionantes. El uso del color fue una vivencia farmacológica excitada por la dietilamida de ácido lisérgico. Su amistad con el pintor y maestro espiritual Gustavo Rol le adentró en el mundo de la telepatía.
La madurez florece con un hombre comunicativo que no es impresionable ante el ensueño. La visión objetiva de las cosas abre al ser místico en quien temas como la madre, el hijo o Giulietta eran intocables. Su semblanza cambiante hace de la mujer el bastón en el que apoyar su seguridad sentimental. Jung influye en esta perspectiva femenina como inicio de la zona oscura del hombre. La simbiosis de Fellini con trabajo saca lo mejor de la gente en un signo de fecundidad enlazado con su lado femenil. Serge Toubiana le define como actividad, inspiración, un tótem del séptimo arte.
Se menciona el cisma creado sobre La dolce vita entre L'Osservatore Romano y los jesuitas Nazareno Taddei, Angelo Arpa y el Carnenal Siri de Génova como defensores; la oposición directa del arzobispo de Milán, Giovanni Batisti Montini, futuro Pablo VI. La calificación de pornográfica la encumbró a un éxito inesperado, espejo de la sociedad del espectáculo. A Fellini le gustaba dios como aspecto misterioso. La marca del catolicismo es permanente con el sentimiento de culpa inculcado desde la infancia.
La síntesis de la Trilogía de la Gracia (La strada, Las noches de Cabiria y Almas) se centra en la importancia del final concebido como corazón del argumento cinematográfico. La presencia directa del más allá en los dos títulos que nunca dirigió: Viaggio a Tulum e Il viaggio di G. Mastorna, refuerza el halo tétrico que rodeó una producción conectada con el más allá. Fellini buscaba la verdad interior mientras se dejaba morir.

Su relación con la música evoca lo humano y sobrehumano como creación misteriosa. Ensayo de orquesta es una forma de llamar al orden ante el caos político y social italiano. Sigue la pauta sombría de la vida felliniana en la última banda sonora que Nino Rota compuso antes de morir. Rota, además de ser la taquigrafía musical del lenguaje visual de Fellini, fue uno de los grandes coleccionistas italianos de libros esotéricos.
La decadencia interna junta aspectos duros de su relación familiar enlazados con la muerte rápida de un hijo tenido con Massina a principios de 1994. El recorrido por los sentimientos de Federico Fellini desnuda el mundo enigmático que alimentó su tesón. Los invitados se intercalan con escenas de La dolce vita, 8 1/2, Ensayo de orquesta, Los inútiles, Roma, Amarcord, Casanova de Fellini, El jeque blanco o Giulietta de los espíritus.
Anselma Dell'Olio orquesta un cine de entrevistas estructurado en episodios singulares, regala un perfil del Fellini desconocido a través de quien estuvo a su lado como asistenta personal durante 13 años, Fiammetta Profili; del guionista colaborador durante 25, Gianfranco Angelucci; la coreógrafa de Y la nave va, Leonetta Bentivoglio; la escritora de temas ocultos, Paola Giovetti; el director de la Fundación Cineteca de Bolonia, Gian Luca Farinelli o Nicola Piovani, músico de Entrevista y La voz de la luna, con Roberto Benigni. Los directores Terry Gilliam, El hombre que mató a Don Quijote, o William Friedkin, El exorcista, hablan del director humano recurriendo a la magia del hombre angustiado. Los momentos revisados aproximan al individuo público e íntimo con aciertos y debilidades.