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EL REDESCUBRIMIENTO DE UNA MUJER ÚNICA
Película Madame Curie
J. G.
(Madrid,
España)
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Ficha Técnica |
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Se ha escrito tanto sobre el talento de Marie Curie y la relación con su colega profesional y marido Pierre Curie que poco nuevo se puede aportar a lo conocido. El guion de Lauren Redniss, partiendo de su novela gráfica, entrega imaginación y colorido fosforescentes a una biografía repetida. Por encima de la feminidad, Marie Curie fue una mujer a quien nada ni nadie le daban miedo; al contrario, su arrogancia y hambre científico asustaban a una sociedad construida con cimientos masculinos. La acción se adentra en este personaje desde la imagen llana. En vez de presentar a alguien enfrascado en probetas y tubos de ensayo, conjuga ciencia y sentimiento con resultados óptimos. Su romance con el conocimiento emociona por la fidelidad mantenida.
Si Marie Curie se anticipó a su época, la película homónima que dirige Marjane Satrapi busca el lado regresivo. Juega con el tiempo adelante y atrás; París es el centro de este movimiento. El encuentro con su marido y amigo erudito de por vida inicia una reacción en cadena. Tras recibir la negativa para entrar en la Academia de Ciencias de Francia debido a su condición femenina, la aparición de Pierre abre las puertas a la continuidad del trabajo. El carácter fuerte no admitía las intromisiones personales en la labor investigadora aunque, finalmente, aceptó la amistad como vínculo entre colegas para compartir logros.
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El amor da un paso hacia adelante, dos hacia atrás. Pierre Curie se aplica esta regla de manera rigurosa y paciente. La amistad trabó algo más que convivencia, la comunicación alcanzó el éxtasis inexplicable ante la ciencia. Los trabajos de Marie, sin ayuda académica, fructificaron con el descubrimiento. Una vez que el misterio ha abierto las puertas de su reino toca desvelar la finalidad y propiedades del hallazgo. La constancia presenta un metraje biográfico ameno en el universo de obras escritas sobre el apellido Curie y el nombre Maria Salomea Sklodowskaha.
El trabajo deja tiempo para el ocio que retrata momentos hermosos para la Cultura como el protagonizado por Loïe Fuller, sus serpentinas, la creación circense. La plasticidad de la bailarina es como el verde radiactivo que, enfrascado, deslumbra en la oscuridad. Después de un ¡Eureka! inesperado, los acontecimientos sociales comenzaron a empañar la estabilidad matrimonial. La vida íntima fue minada por reconocimientos que ignoraban a Marie debido a su sexo. La insistencia de Pierre defendiendo el crédito de su esposa a través de la igualad lanza una imagen de honestidad sobresaliente. Los logros se acompañaron con adversidades sufridas en primera persona como segregación, xenofobia frente a la creencia equivocada de su origen judío por ser polaca, críticas de inmoralidad al no respetar las obligaciones de una viudedad respetuosa ya que la química del enamoramiento pudo con ella. El óbito de su madre marcó el trauma de la muerte extensible al deceso de Pierre, una compañía durante todo el largometraje. |
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Madame Curie, o el original Radioactive, ata cabos sobre el espíritu en inferioridad de condiciones que no se da por vencido; traspasa con su tenacidad, e insolencia obligada, la barrera de los prejuicios. La directora de Pollo con ciruelas elabora un trabajo instructivo que no abraza el panfleto feminista. La parte humana del nombre se potencia desde las trincheras, durante la Primera Guerra Mundial, en momentos desconocidos de su vivencia médica.
La música tranquiliza, la fotografía suaviza gracias a tonalidades verdes y colores uniformes. Ambos aspectos convencen y agradan, contribuyen al entretenimiento con una historia que se supera. Beethoven y Phil Glass armonizan este mundo de partículas desconocidas que invita a pensar. La ambientación cuidada distrae, informa y vaticina el futuro: la bomba atómica lanzada sobre Hiroshima (1945), una sala de radioterapia en Cleveland (1957), pruebas nucleares en Nevada (1961) y el accidente nuclear de Chernóbil (1986) avanzan por la Historia sin molestar. La reflexión final conduce a preguntarse hasta qué punto equiparamos avance con prosperidad. |
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