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UN REGRESO INESPERADO POR TODOS
Película Todo el mundo odia a Johan
J. G.
(Madrid,
España)
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Ficha Técnica |
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La Segunda Guerra Mundial es una excusa histórica para que la existencia de Johan y su familia tenga sentido. Se les puede considerar liberadores y locos por la manera humorística en que se enfrentan a la vida y la muerte. Su apoyo a la resistencia antinazi en Noruega es un dato que pasa pronto a la historia local. Los amantes de las voladuras disfrutarán con el respirar dinamitero mientras el clan familiar le transforma en un arma de combate efectiva que, llevada hasta el extremo cómico, termina convirtiéndose en odio contra un compatriota marcado por su descendencia. Las demoliciones de puentes estratégicos durante 1943 se tornan en juego para los Grande, protagonizan una contienda que hacen divertida. El enlace continuo de desventuras construye una viñeta humana en la que el carácter bélico inicial se diluye frente al desprecio provocado por la paz. |
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Todo el mundo odia a Johan es la narración de una fama poco recompensada, la conquista de un afecto que gusta hacerse de rogar. La connotación patriótica se aproxima a la risa de carácter chaplinesco. El legado generacional sigue su curso entre disfrute y encuentros accidentados. Inocencia y crueldad comparten momentos en una hiperactividad que pone nervioso. El humor negro dirige un largometraje donde las enemistades se crean a través del odio en el tiempo. El proceso de destrucción controlada discurre por una niñez en la que el padre se convierte en el artificiero mayor del hogar. La infancia de Johan se desliza por el encuentro del beso inocente que saborea curiosidad y sorpresa, descubre el primer amor, descubre a un personaje distinto a los demás. Los imprevistos de una madurez inesperada obligan a abandonar su tierra en busca de una estabilidad emocional y económica, siempre guiada por derribos y estallidos. |
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El debut de Hallvar Witzø en la dirección cuenta con Pål Sverre Hagen, conocido por la aventurera Kon-Tiki, para encabezar una propuesta personal en la que drama y alegría fluyen con entidad. La comedia explosiva respeta la particularidad de Johan con ingenio nórdico sin abandonar el drama de Ingmar Bergman. El surrealismo engloba la huida y el regreso, la distancia contada con pinceladas y el encuentro con aquellos que lo despreciaron. La vuelta implica valentía y ganas de reunirse con los orígenes de donde no se separará. La lucha por el cariño no correspondido acepta el rechazo con ternura mientras la ilusión que desea acariciarlo duerme el paso de los años. El árbol genealógico halla en una yegua la prolongación de sus ramas sin posibilidad expansiva. El apellido se aferra a la vida buscada en la convivencia étnica con lo que parece una acogida vacacional. La mirada romántica anhela compañía en las sonrisas, los paseos por paisajes solitarios, las fiestas en la playa. La soledad mal llevada inventa tempestades movidas por acusaciones falsas y celos. La vejez abre la puerta de la sinceridad que facilita una continuidad hogareña, descubre a un hombre pacífico. ta conquistar el corazón de su vecina Solvor, a quien voló por los aires accidentalmente de pequeños. |
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